martes, 23 de febrero de 2010

IGARTIBURU Y EUROVISIÓN; BUENAFUENTE... Y SERRAT

Medianoche. Joan Manuel Serrat pone calidez y sensibilidad en la pantalla de mi televisión interpretando en "Buenafuente" una canción con letra de Miguel Hernández. Serrat suspende en el aire las palabras.

Recta final de la "Gala de Eurovisión" . Continúan las estridencias, las luces de colores y la falsa sensibilidad. Han actuado diez aspirantes a representar a España en Oslo, y ahora Sergio Dalma pone la guinda de un pastel caducado antes de salir del horno.

Buenafuente regala a Serrat una guitarra con un compartimento trasero para guardar una botella de la bodega del cantante. La conversación está llena de complicidad e ironía. No hay verborrea. Sólo coña fina.

Se inicia la parafernalia de las votaciones, que siempre dan mucha audiencia. José María Íñigo sienta cátedra con su veredicto. Todo cartón-piedra. Pilar Tabares, Manuel Bandera, Toni Garrido... La noche de la marmota. Todo muy visto.

El showman de LaSexta y el Noi de Poble Sec hablan de poesía, de la musicalidad de los versos de Hernández, de la cárcel en que estuvo preso, de la forma de componer canciones, de los vídeos de Coixet, Trueba, etc... que acompañan el espectáculo en directo del dios Serrat.

En un infierno se ha convertido el plató de La 1. Echando mano de la legitimidad que le conceden sus quince años den TVE, Anne Igartiburu se disculpa ante los espectadores por el bochornoso espectáculo ofrecido por uno de los candidatos. Omito su nombre. Se encaró con el público cuando alguien puso en duda sus cualidades vocales, y dijo "tocadme la polla" mientras se ponía la mano en la entrepierna. Aunuqe pidió disculpas, dijo al jurado: "El que me quiera me querrá como soy. Y el que no, que le den por el culo".

"Si dejo de pedalear me caigo", relexiona Serrat, que brinda con su Mas Perinet junto a Buenafuente. Redondean una conversación que termina parodiando el estado feliz de dos amigos "alegres" por la ingesta de alcohol. Bella celebración de la vida.

Superado el momento barriobajero -que ha obligado a Igartiburu a emplearse a fondo para resolver una situación vergonzosa-, Daniel Diges es el aspirante más votado por el jurado y por el público. Representará a nuestro país ante Europa. Su familia irrumpe en el escenario. El joven ganador lo celebra, y canta de nuevo, como manda el rito de los concursos por televisión.

2 comentarios:

Quim dijo...

Magnifica comparacion, señor Olmeda. Asi es España, seguro que la Uno arrasaría en audiencia. Ya Serrat lo verian cuatro incondicionales.
No está hecha la miel para la boca el asno.

Anónimo dijo...

Eres un maestro del zaping, aunque tampoco hacia falta ser catedratico para darse cuenta de la diferencia entre la bazofia de la Uno y el bonito programa de Buena Fuente.