Hemos vuelto a ver hoy a Lorenzo Milá rodeado de nieve en Washington, una ciudad colapsada estos días por el "Snowgeddon". En un post anterior comenté las virtudes que adornan al comunicador de TVE. Hoy le han permitido hacer algo que está vetado para la mayoría de corresponsales o redactores de la mayoría de cadenas españolas. En lugar de realizar una conexión en directo o enviar una crónica con voz en off + imágenes + medianilla (intervención a cámara en el centro de la información), se ha emitido en el Telediario un video en el que se encadenaban una varias intervenciones a cámara de Milá. Es decir, que le hemos visto seis o siete veces en seis o siete localizaciones distintas en Washington.
Normal en otros formatos de "intrépidos reporteros", pero más que excepcional en un programa informativo. Muy descriptivo, muy expresivo... pero quizá hoy excesivo. Porque en la capital norteamericana lucía el sol. Pero, sobre todo, porque el vídeo siguiente del TD-2 versaba también sobre los efectos del frío y la nieve, pero en España. La redactora que lo ha elaborado ha dicho en off: "había que tener agallas como las del Cid para salir hoy a la calle en Burgos o en Ávila". Estas agallas nos pillan más cerca.
1 comentario:
muy cierto, fernando
es verdad que alguno tienen bula para hacer lo que quieran porque ya tienen premios y reconocimiento, opero no se vive del cuento.
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