Me produce una sensación especial leer el último artículo escrito por una persona antes de morir. O escuchar su última crónica. O ver su última actuación en directo. Una sensación que suele asaltarnos también cuando visitamos la casa de algún conocido o familiar ausente, y en otras muchas ocasiones. En fin, ya sabes a qué me refiero. Como si no se hubieran ido.
Hoy me ha ocurrido de nuevo con el último artículo de Tomás Eloy Martínez en The New York Times, que puedes leer en EL PAÍS. Se titula "Los desafíos de la cultura narco" y empieza así:
"Los novelistas van siempre un paso adelante de la realidad. Hacia 1930, el argentino Roberto Arlt vislumbró en sus dos grandes novelas, Los siete locos y Los lanzallamas, la madeja fascista que se cernía sobre las naciones jóvenes del sur. Así también ahora la guerra contra las drogas y el narcotráfico impregna buena parte de la literatura, sobre todo en Colombia y México, donde la cultura narco se ha infiltrado en todos los aspectos de la vida."
No hay comentarios:
Publicar un comentario