jueves, 28 de febrero de 2008

LA VIOLENCIA MACHISTA ENTRA EN CAMPAÑA

Zapatero y Rajoy se dan cuenta ahora de que la violencia machista que nos rodea interesa al ciudadano mucho más que las grandes cifras macroeconómicas u otras cuestiones de las que, por ejemplo, la oposición ha hecho bandera (que si "España se rompe", que si la negociación con los terroristas...)

Todos tenemos cerca casos de violencia psicológica previa al maltrato físico, de acoso intolerable y desprecio hacia la pareja o ex-pareja. Todos conocemos a alguna mujer que vive con miedo a las consecuencias de tal o cual comportamiento, que se siente impotentes frente al energúmeno que pega un puñetazo al ascensor al entregar a los hijos o la insulta en su presencia.
Mujeres que se sienten impotentes frente al acoso permanente de la familia de ese agresor que, en apariencia, es un "modelo de hijo". Mujeres que sufren injustamente las consecuencias de los desencuentros, las desavenencias, el desamor, el fracaso.

Ahora, cuando cuatro hombres matan a cuatro mujeres en plena campaña electoral, de pronto los partidos se dan cuenta de que es un buen argumento para un mítin y lanzan sobre la marcha propuestas de aparente urgencia (Zapatero, una "conferencia extraordinaria de presidentes autonómicos" para acordar un plan conjunto; Rajoy, más policías especializados, más jueces especializados, microcréditos y no sé cuántas cosas más). Hasta Rosa Díez, de pronto, da titular para algún medio respecto a esta cuestión.

Cuando pase la campaña, las fallecidas serán sólo una estadística.
Y los agresores (no sólo los que esgrimen un cuchillo y quitan la vida, sino también los que ejercen una violencia cotidiana intolerable en la impunidad, creyendo erróneamente que nunca va a pasarles nada) siguen moviéndose a sus anchas, sin que ni los Gobiernos, ni los partidos, ni las asociaciones, ni las comunidades de vecinos, ni las familias (incluida la del agresor, por cierto, que suele hacer la vista gorda y justificarlo todo) hagan nada por evitarlo.

¿Qué tal si, entre todos, los desenmascaramos?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué razón tienes!

Anónimo dijo...

Si no ponemos todos algo de nuestra parte, los que mandan y los que ven o sospechan, seguirán muriendo mujeres como hasta ahora. Es significativo que las cuatro mujeres muertas ayer estuvieran separadas o rehuyendo a sus asesinos. No aceptan esos individuos que se les escape su víctima y hacen ley de los conceptos tradicionales más rancios sobre la supremacia del varón sobre la mujer y de su posesión material sobre ella.

Anónimo dijo...

tiene mucha razón cecilia. "O conmigo o con nadie" sigue siendo norma y dogma para miles de hombres... los más "buenos" y "simpáticos" del barrio, del trabajo, de la asociación de padres... Las apariencias engañan