viernes, 29 de febrero de 2008

EL HOMBRE Y LA SERPIENTE

Carmen me contó hace unas semanas que un conocido suyo estaba preocupado por el extraño comportamiento de su serpiente pitón. La notaba desganada, con pocas ganas de comer. También era poco habitual que, durante varios días, merodease por el dormitorio, que incluso durmiese sobre la cama junto a él. Nunca había pasado nada. Por eso no la tenía en un terrario. Se movía libremente por la casa.
La llevó al veterinario, y éste le dijo que el reptil -que compró muy pequeño y que había crecido- estaba tomando medidas... para comérselo. Lo comentamos medio en serio medio en broma. Más en serio que en broma: sabemos que las serpientes pitón son capaces de abrir la boca y engullir animales mayores que ellas.
Hoy he recordado aquella conversación al leer esta noticia de Reuters:

SYDNEY.- Una serpiente pitón de cinco metros acechó al perro de una familia australiana durante días antes de tragárselo entero delante de unos horrorizados niños, según informaron los medios locales.
La pitón devoró al delicado terrier-chihuahua el pasado lunes por la noche en Cairns, en el norte de Queensland, mientras dos niños de cinco y siete años la veían aterrorizados, dijo el diario 'Cairns Post'.
"Realmente ver cómo se lo tragaba delante de tus ojos fue asqueroso", dijo el padre de familia Daniel Peric al diario. "Teníamos al perro desde hace cinco años, así que era parte de la familia", agregó.
El cuerpo de un gato de la familia fue encontrado varias semanas antes con señales de que algo había intentado tragárselo y el domingo una pitón más pequeña se comió a un bebé cerdito de la familia.
Stuart Douglas, propietario del Zoo Venom australiano en la cercana Kuranda, dijo que las pitones comen habitualmente canguros pequeños, pero han empezado a engullir animales domésticos en las zonas urbanas.
"Seguramente acechó al perro durante varios días. La familia propietaria del perro la había visto en la cama del perro, una señal de que iba por él," dijo Douglas a la prensa local.
Douglas aseveró que cuando llegó después del ataque, todo lo que pudo ver fue las piernas traseras del perro y la cola pegadas a la boca de la serpiente. "Sólo tardó unos 30 minutos en comerse el perro, pero se tomará dos días en digerirlo", indicó.


Creo que el conocido de Carmen seguía conviviendo con su serpiente... hasta ayer.
No sé qué va a hacer a partir de hoy, si lee esta noticia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estaba buscando otra cosa en msn y di con tu sitio.Por cierto muy buenos articulos