miércoles, 7 de julio de 2010

ESPAÑA JUGARÁ LA FINAL DEL MUNDIAL

El gol de Puyol condensa el espíritu de nuestra selección. Una perfecta combinación de todo aquello que es esencial en el fútbol, y que está en la mente de todos, para que voy a explicarlo. Dentro de muchos años, cuando nuestros hijos nos den nietos, nos acordaremos del cabezazo de Puyol como nos acordamos de otros cabezazos que nos dieron clasificaciones (Maceda) o títulos (Marcelino).

España, por fin, ha jugado como sabe, y ha dado una exhibición más al mundo entero, frente a una selección temible que, sin embargo, apenas ha mostrado su poderío en un par de ocasiones. Quizá no han confiado en sus posibilidades. Quizá ha pesado la derrota de hace dos años. Quizá tenían demasiado respeto al equipo de Del Bosque. Quizá se han visto desbordados. El destino tiene reservada a esta renovada selección teutona grandes éxitos... pero esta vez no tocaba. Schweinsteiger y compañía tendrán que esperar, al menos, dos años.

He seguido el partido en Telecinco -con sonido de la SER- y enseguida, en cuanto ha terminado, he conectado con Cuatro, una vez más muy superior a su rival a la hora de ofrecer con agilidad lo que realmente interesa al espectador. Cuando la cadena que tiene los derechos ofrecía anuncios (una publicidad que nadie ve, qué curioso que los anunciantes insistan), Juanma Castaño ya estaba entrevistando a los protagonistas del histórico triunfo. Golazo, como el de Puyol a Neuer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con siete futbolistas del Barca en la aliniación, queda claro que "la Roja" es la versión B del Barca.