domingo, 21 de marzo de 2010

LOS BOMBEROS CATALANES CONFUNDIDOS CON ETARRAS PASAN DE LOS PERIODISTAS

Me lo comentó este mediodía un periodista amigo, y lo he visto ahora en LaSexta Noticias. Los cinco bomberos catalanes confundidos con etarras por la Gendarmería francesa no admitieron preguntas de los periodistas a su llegada al aeropuerto de Barcelona. Óscar Llop actuó como portavoz y se limitó a decir que: 1.- han pasado una "mala noche"; 2.- la Policía francesa les ha tratado "bien"; 3.- que se "respete" su descanso "hoy y durante los próximos días"; 4.- "si no fuera por el Gobierno catalán no estaríamos aquí ahora".

Quizá tienen la orden de sus superiores de no hablar; quizá tienen la orden de Interior de no hablar. Quizá el cuerpo no les pide hablar. Pero si hay cuarenta periodistas, varios de medios franceses, esperándoles, lo más educado es dedicarles algo más de veinte segundos de su tiempo. Mal que les pese, SON NOTICIA.

Como es natural, Olga Lanau -Directora General de Prevención y Extinción de incendios de la Generalitat- sí ha aceptado preguntas. "Los han tratado súper bien. Ningún problema, ninguna queja", ha resaltado. Ha señalado también que, aunque los Gobiernos francés y español han puesto de su parte para que estén aquí, sobre todo ha sido su Gobierno: "Son nuestros bomberos. Bomberos de la Generalitat".

Y yo me pregunto: si los han tratado bien, dentro de lo que cabe; si ya ha pasado el susto y están a salvo en España; si sabemos que se han cabreado por que familiares y amigos suyos les telefoneran para decirles que estaban en televisión y en Youtube... ¿por qué no cuentan todo esto ellos en vez de poner pies en polvorosa? Que rápido se extiende el mal ejemplo de los políticos, cada dia más habituados a imponer el sistema de la "rueda de prensa sin preguntas".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con todos mis respetos...los políticos tienen un cargo público y manejan el dinero de todos los contribuyentes. Están obligados a responder a los periodistas (otra cosa es que no lo hagan). Pero bien distintos son estos chicos, que lo único que quieren es olvidarse de todo e irse a sus casas y que no tienen ningún obligación de responder nada: no son personajes televisivos diseñados para rellenar un telediario del fin de semana como otros personajillos. Yo hubiera hecho lo mismo: una escueta respuesta y ya está que bastante mal rato hubiera pasado.

Cuervo dijo...

¿Qué obligación tienen ellos con los periodistas? Ellos no les dan de comer, no son sus familias ni sus amigos, ni sus jefes o tan siquiera sus vecinos. ¿Y qué más da que sean noticia? No tienen la obligación de contarle al mundo cómo ha sido su experiencia ni como se sienten. No tienen que soportar que a la llegada a su tierra estén los periodistas esperando como si fueran un Cristiano Ronaldo o una Belén Esteban cualquiera. Han pasado un mal rato, quieren ver a sus familias, a sus novias o mujeres y besarlos y abrazarlos sin que lo vea toda España. Pero los periodistas, que tanta educación exigen, no son capaces de respetar esa intimidad necesaria.
No son propiedad de los periodistas. Así que me parece muy bien que hayan dado una respuesta tan escueta. Yo aún hubiera sido menos educado.