A las 9 de la mañana, cuando España aún se desayunaba con la noticia de la consecución por los Angeles Lakers del título de campeón de la NBA, el programa matinal de Antena 3 emitía un video remitido por su corresponsal en EEUU. José Ángel Abad aparece en pantalla con el trofeo "Larry O'Brien Championship" que Pau Gasol ha levantado en el Staples Center unos minutos antes.
Abad está en todas partes. Firma crónicas políticas, se sube en una barca antes que nadie para informar del vertido de BP...; si hay que ir a Hollywood, allí está Abad, y si toca entrevistar a Gasol, lo mismo.
Y cuando sale de EEUU, también se luce. En Haití fue el primer enviado especial de televisiones que localizó un emplazamiento alternativo al aeropuerto de Puerto Príncipe para conectar en directo.
Cuando menos te lo esperas, aparece Abad. Es un tipo simpático, telegénico, que trabaja bien, que da en la diana con frecuencia. Como otros muchos corresponsales no siempre valorados desde España.
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