Gran espectáculo anoche en Cibeles. La Fura dels Baus sorprendió a Madrid con el montaje "Los fusilamientos del 3 de mayo", que se desarrolló mediante imágenes proyectadas en las fachadas de la Casa de América y de la sede del Ayuntamiento, pero sobre todo... por encima de las cabezas del público. Con la narración de fondo de José María Pou, se fueron sucediendo escenas que recordaban la ocupación de las tropas francesas, el desigual combate en las calles, los cañonazos y los incendios que transformaron la ciudad en un campo de batalla.
Un pintor colgado de un arnés a decenas de metros de altura sobre nuestras cabezas mueve un pincel y pinta "La carga de los mamelucos" sobre la fachada del ayuntamiento. Una virguería técnica. También vimos a Napoleón, que cantó el ingenioso rap "¡No se dice rey, se dice roi!". Fernando VII se convirtió en funambulista y cruzó la calle de Alcalá con una vara decorada en sus extremos con banderines de ambas naciones.
El momento central, lo mejor del montaje, fue la recreación del cuadro de Goya "Los fusilamientos del 3 de mayo". Dos estructuras con treinta y seis actores colgando se deslizan al ritmo de tambores militares. Los "madrileños" se estremecen y tiemblan ante el sonoro estallido de una traca que evoca los disparos que les dan muerte.
Los heroicos ciudadanos de Madrid se quedan rígidos, y todo se tiñe del rojo de su sangre. Es el cénit del sensacional "collage" artístico que nos regala la compañía catalana. Boquiabierto como todos, no pude dejar de hacer fotos con mi teléfono móvil.
Un salto temporal de la narración hasta 1812, con el nacimiento en Cádiz de la primera Constitución española, pone en escena a "La Pepa": una enorme muñeca articulada y brillante que, sostenida por una de las grúas, baila al ritmo del ¡Viva la Pepa! que repite una y otra vez Pou, que redondea el montaje gritando al cielo de Madrid esta frase: "Nos quedan las palabras para recordar (...). Que sigan las palabras y calle para siempre la pólvora".
Gran espectáculo anoche en Cibeles. La Fura dels Baus sorprendió a Madrid con el montaje "Los fusilamientos del 3 de mayo", que se desarrolló mediante imágenes proyectadas en las fachadas de la Casa de América y de la sede del Ayuntamiento, pero sobre todo... por encima de las cabezas del público. Con la narración de fondo de José María Pou, se fueron sucediendo escenas que recordaban la ocupación de las tropas francesas, el desigual combate en las calles, los cañonazos y los incendios que transformaron la ciudad en un campo de batalla.
Un pintor colgado de un arnés a decenas de metros de altura sobre nuestras cabezas mueve un pincel y pinta "La carga de los mamelucos" sobre la fachada del ayuntamiento. Una virguería técnica. También vimos a Napoleón, que cantó el ingenioso rap "¡No se dice rey, se dice roi!". Fernando VII se convirtió en funambulista y cruzó la calle de Alcalá con una vara decorada en sus extremos con banderines de ambas naciones.
El momento central, lo mejor del montaje, fue la recreación del cuadro de Goya "Los fusilamientos del 3 de mayo". Dos estructuras con treinta y seis actores colgando se deslizan al ritmo de tambores militares. Los "madrileños" se estremecen y tiemblan ante el sonoro estallido de una traca que evoca los disparos que les dan muerte. 
Los heroicos ciudadanos de Madrid se quedan rígidos, y todo se tiñe del rojo de su sangre. Es el cénit del sensacional "collage" artístico que nos regala la compañía catalana. Boquiabierto como todos, no pude dejar de hacer fotos con mi teléfono móvil. 
Un salto temporal de la narración hasta 1812, con el nacimiento en Cádiz de la primera Constitución española, pone en escena a "La Pepa": una enorme muñeca articulada y brillante que, sostenida por una de las grúas, baila al ritmo del ¡Viva la Pepa! que repite una y otra vez Pou, que redondea el montaje gritando al cielo de Madrid esta frase: "Nos quedan las palabras para recordar (...). Que sigan las palabras y calle para siempre la pólvora".
3 comentarios:
de la celebración del 2 de mayo se podría decir mucho pero como momento e imágenes a destacar anoche en cibeles con la fura, espectacular como siempre! multitud de imágenes mentales para no olvidar... además de todas las registradas en cámaras y móviles por los cientos, miles? de asistentes, brazos en alto porque el espectáculo estaba en lo alto en un escenario aéreo a quince metros sobre su cabeza, la cabeza de la cibeles ... insisto espectacular!
sencillamente deslumbrante
k nvidia!!!!!!!!!!
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