domingo, 2 de diciembre de 2007

UN MADRILEÑO AL SERVICIO DE ESPAÑA

Raúl Centeno, madrileño, nacido el 11 de junio de 1983, soltero.
Había ingresado en la Guardia Civil en octubre de 2003.
Destinado en la Unidad Central Especial del Servicio de Información de la Benemérita, encargada de la lucha contra ETA.
Asesinado en Cap Breton (Francia).

Un joven madrileño al servicio de España. Viendo su fotografía, le siento cerca. Como si le hubiera visto en alguna calle, en algún bar, en algún estadio, en algún cine de mi ciudad. Es uno de los nuestros. He mirado hoy muchas veces su foto. Hace años, cuando cada día moría un guardia, nos mostraban una foto como la de Raúl. Mirando al objetivo de la cámara. Serio. Con el uniforme verdeoliva.
Le imagino vestido de paisano. Sin uniforme, sería, probablemente, un ciudadano común y corriente, con sus aspiraciones profesionales, con su familia, con sus hobbys, con la Navidad en su pensamiento, en sus planes inmediatos. Con toda la vida por delante. Me hubiera gustado conocerle. Saber qué pensaba de lo que nos rodea. De este país. De la clase política. De la crispación. De los grandes problemas de la humanidad. De su trabajo. De la liga de fútbol. Siento un cierto vacío.

Ahora, su vida ha quedado bruscamente interrumpida. Como las de tantos jóvenes guardias. Recuerdo, por ejemplo, a los asesinados en los años 80, 81 y 82 -sus nombres y su destino fatal inspiraron mi novela "Contraseñas íntimas"-. En cumplimiento del deber, se dejaron la vida.
Como Raúl. Merece el mayor de los homenajes del pueblo de Madrid. Es uno de los nuestros, y su mirada congelada me sobrecoge y me entristece.

5 comentarios:

Diego Cruz dijo...

Es enormemente triste que unos desalmados ataquen el estado de derecho, la libertad y la democracia, llevándose por delante vidas humanas que son pérdidas irreparables. La tristeza, por tanto, para cualquier persona de bien, es un hondo síntoma que se suele instalar en el corazón. De ahi que hoy, más fuerte que nunca, haya que apelar a la voz y la palabra ante semejantes salvajadas.

Anónimo dijo...

La persona que decide tomar un arma como defensa del yo no se que, sabe el riesgo que corre en esa carrera, yo siempre he pensado que las armas y los soldados no deberían existir como organizaciones, por que no existen organizaciones extra terrestres que venga a destruir nuestro planeta, somos seres racionales que hemos desvirtuado el significado de ser hombre y el significado de por que estamos aquí...

Saludos

Alfonso Saborido dijo...

Demasiado joven para dejarse la piel de esa manera. ¿Qué tiene que pasar por la cabeza de una persona para decidir matar a otra? ¿Qué sentirán esos mal nacidos cuando ven la noticia por la tele? Hace poco veía en un canal digital la película Lobo, y me quedaba frío viendo la escena en donde un etarra mata a un compañero porque discrepaba con las directrices de la banda. Yo que estoy en asociaciones ¿cómo pegarle un tiro a alguien que no piensa como tú? ¿Por qué ideal luchan?
Lo peor, es el sufrimiento de la gente que amaba a este guardia civil. Imagino que a mi pareja le pegan un tiro, y me muero de pena.
Pero el dolor no debe hacernos perder la razón. Tenemos que acabar con ETA, pero pienso, que tarde o temprano, habrá que hablar, como pidió Gema Nierga en aquella muerte de Ernest Lluch. Con tiros, crecen los odios y no se resuelven nunca las cosas.

Fernando Olmeda dijo...

un lazo rojo co9ntra el SIDA, y ese mismo día, un lazo negro contra ETA.
Rojo y negro: los colores de la humanidad.-

Anónimo dijo...

muchas gracias por tu afecto en nombre de un grupo de gc del sur de España