jueves, 31 de mayo de 2007

ADIOS, SEBASTIAN ADIOS

Lo que mal empieza, mal acaba. Quien mal anda mal acaba. No hay mal que por bien no venga.
El fracaso de Miguel Sebastián (y de sus asesores de imagen) en las municipales no podía conducir más que al desenlace conocido hoy. Por suerte para los votantes socialistas (y para los concejales electos), no recogerá su acta y por tanto no será portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid.
A pesar de la aplastante mayoría absoluta del PP, al menos asistiremos a debates civilizados sobre la realidad madrileña y la oposición podrá trabajar mejor, sin el lastre de un edil cuya presencia en el salón de plenos o en los pasillos del Ayuntamiento no favorecerían, precisamente, el clima de corrección exigible en política.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón. Soy votante del PSOE de toda la vida y esta vez le he votado para que perdiera y dimitiera.
Me alegro de lo que ha pasado.