Hace unos días, Iñaki Gabilondo entrevistó a Mariano Rajoy en Cuatro. Un interrogatorio en toda regla, una severa colección de preguntas, con el probable objetivo de poner en aprietos al candidato a presidente, o lo que es lo mismo, pedirle respuestas claras y concretas. Está en su derecho. Las entrevistas de Iñaki son de manual, aunque en televisión se nota más su ansiedad que en la radio... y Rajoy le conoce bien. Un par de veces respondió a la gallega, y eso incomodó al maestro Gabilondo.
Esta noche, turno para José Luis Rodríguez Zapatero. No ha dado grandes titulares, pero me parece que su "discurso pantalla", tan interiorizado como convencional y conocido, ha llevado el ritmo de la entrevista y ha arrastrado a Iñaki, que no ha tenido fácil cortarle para meter baza. Aunque sigue sonando mal su esdrujuleo, y no digamos la z del final (ejemplo: "díg-ni-daz", pero da igual, ya es marca de la casa), al menos se ha reducido a dos el número de veces que ha usado la odiosa coletilla "lo que representa". Buena gestualidad, y un elegantísimo traje oscuro con corbata a juego. Me río yo del tópico de que "sólo el color azul en televisión da bien".
Y ahora, el contenido: me ha gustado cómo ha recordado la "deslealtad absoluta" en materia antiterrorista por parte de Mariano Rajoy, cuya actitud "divide a los españoles". Me ha gustado cuando ha recordado lo que le dijo Tony Blair una vez: "es muy difícil convertirse en terrorista, pero es muchísimo más difícil dejar de ser terrorista". Me ha gustado cómo ha destrozado la propuesta de contrato para inmigrantes del PP ("inútil, ni siquiera lo calificaría de ocurrencia").
Me ha gustado cómo ha defendido un modelo de sociedad basado en el consenso, en la convivencia, en la serenidad, cómo ha defendido las leyes de extensión de derechos aprobadas en esta legislatura, y cómo ha recordado que nadie tiene derecho a imponer su moral al resto, Y me ha gustado, sobre todo, cómo ha puesto una vela a Dios y otra al diablo cuando ha criticado las intolerables declaraciones de determinados obispos -e incluso su petición de voto para el PP- pero ha señalado que el interés general está por encima de todo.
Iñaki: ¿qué le impide a Vd. revisar los acuerdos Iglesia-Estado?
ZP: La Constitución.
El broche de la entrevista ha sido demoledor:
Iñaki: pregunté a Rajoy qué sería lo primero que haría si fuera presidente, y me dijo que le llamaría a usted para pactar tres o cuatro cosas. ¿Y usted?
ZP: Mire, yo he llamado nueve veces a Rajoy en esta legislatura, seis más que las que me llamó a mí Aznar. Sencillamente, no le creo. No tiene voluntad de acuerdo ni de pacto, sólo de división.
3 comentarios:
buen analisis. de hecho, cada medio titula de una manera, o sea, que no ha estado especialmente brillante ni ha dado titular.
pero estoy de acuerdo en todo lo que dices.
baño monumental de ZP sin despeinarse. habrá tenido fallos y dirá "lo que reprsenta" pero no se le puede negar su pedigrí de democrata a prueba de bombas
Le han criticado por su supuesta blandura, pero a mí me parece que un tipo que no se deja llevar por un arrebato, que nunca insulta (y no será porque algunos sectores no le dan motivos), que siempre tiene la palabra diálogo en la boca, un tipo que está seguro de lo que dice y cree en lo que dice, un tipo así siempre será más válido en un puesto de gobierno que otros tipos enrabietados, insultadores profesionales, que mienten como locos y jamás se disculpan por sus meteduras de pata (Irak, Leganés, 11M). Prefiero la blandura de ZP, la buena educación y todo lo que no sea amargarse la existencia con anuncios del caos y la perdición.
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