Interesante retrato de María Teresa Fernández de la Vega en el Magazine de "El Mundo", que permite conocer mucho mejor a la vicepresidenta del Gobierno y cabeza de lista del PSOE por Valencia.
El reportaje nos desvela la influencia que ejerció su tía Jimena -la primera genetista española, feminista soltera adelantada a su época-, las razones por las que está soltera, su predilección por los colores claros en el mobiliario por la música oriental, sus objetos más preciados -una caja musical de época, con tres muñecas articuladas que interpretan melodías al piano, y una bola de cristal con un arlequín que le da suerte-, la geografía de su despacho en Moncloa, la relación con su hermano Jesús -la llama todos los días al final de la jornada-, etc....
Dice la autora del reportaje que "la Vice" irradia una fuerza y una seguridad que acaban por invisibilizar la fragilidad de su figura. Destaco estas frases de De la Vega:
"No soy débil, pero me considero sensible. Que sea firme no está reñido con que me afecte mucho lo que les ocurre a los demás y siempre trate de colocarme en el lugar del otro."
"Me castigo mucho. Soy muy autocrítica. Creo que nunca es bastante. Es el querer hacerlo todo bien. A veces hay que ser un poquito más humilde y decir: la perfección no existe. Pero yo soy muy perfeccionista. Mis padres me educaron en la cultura del esfuerzo. Es muy positivo si lo sabes manejar, porque si no te crea mucha angustia, culpa. He aprendido a trabajar muy bien en equipo, a sacar de cada uno lo mejor. Soy muy exigente y mi equipo también. Saben que la lealtad es decir a todos lo que piensan. No quiero gente a mi alrededor que me dé la razón si no la tengo".
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