"Con cabeza y corazón" es el eslogan del PP para la campaña electoral que comienza en unas horas. Pero no es muy original.
Porque este lema prácticamente copia el "Mano dura, cabeza y corazón" del Partido Patriota de Guatemala. Prueba de la copia: ambas formaciones comparten asesor de comunicación. Antonio Solá fue estratega de la campaña del PP guatemalteco, que no consiguió, por cierto, hacerse con la presidencia. Solá también fue uno de los artífices de la victoria de Felipe Calderón en México, apoyada en una campaña dura y catastrofista (¿a qué me recuerda?).
Ahora pretenden "vender" a un político "fiable", "sincero" y "sensible a las preocupaciones que inquietan a los españoles". Según el PP, Rajoy hará una campaña "en positivo" con la presentación de propuestas y sin caer "en ningún tipo de provocación, ni insultos, ni crispación".
El PP quiere esconder... su "mano dura". A buenas horas, después de su actitud agresiva durante la legislatura. ¿A qué PP representa Rajoy? ¿Al de los últimos cuatro años, o al de los últimos días? Más cierto es que representa a los dos. Y eso es difícil de vender. Complicado juego de manos.
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