Me ha llegado hoy la liquidación correspondiente a la venta de ejemplares de "El látigo y la pluma. Homosexuales en la España de Franco". Compruebo que, siete años después de su aparición (2004, Editorial Oberon-Grupo Anaya), aún sigue vendiéndose. El dinero es lo de menos (es casi simbólico). Lo más importante para mí es que siga suscitando interés en nuevos lectores. Y si ha sido así, es, probablemente, por dos razones: su contenido y su vigencia.
Sí, en su momento fue una novedad y se convirtió en texto principal para aquellos -particulares, asociaciones- que querían conocer lo que ocurrió en la España de Franco. Se han escrito tesis doctorales, se han realizado numerosos reportajes (el último, este año, una productora británica), he acudido a congresos, he impartido conferencias, se han instituido los Premios Látigo y Pluma (gracias a la FELGTB)... En fin, solo puedo estar agradecido al libro... y a los lectores.
En segundo lugar, me parece importante su vigencia. En estos tiempos tan complicados, por suerte o por desgracia aquellos episodios de la dictadura, aquel "viaje al daño" sigue repitiéndose. Como dijo el otro día el juez Fernando Grande-Marlaska, hay que seguir siendo beligerante. Hay que seguir luchando por la igualdad de derechos. Y cuidado, que podríamos perder lo que hemos conseguido en este país en términos legales. Hay quien está interesado en ello.
Y si no es así, y el TC actúa con un mínimo sentido de justicia/sentido común, aún nos queda lograr la igualdad social. Eso ya es otro cantar.
¡Esto es España, amig@!
1 comentario:
De acuerdo con tu post. Es una obra que no sólo tiene vigencia por tratar la homosexualidad en un periodo de nuestra Historia tan controvertido, sino por mostrarnos mediante las vivencias de aquellos que sufrieron la represión, como la homosexualidad era un hecho cotidiano, que aquellos que promulgaban exageradamente los valores tan defendidos a ultranza por los fieles al régimen eran precisamente homosexuales.
Esta obra pues, nos hace ver la doble moral imperante antaño aunque siga formando parte de la sociedad actual, que se niega a reconocer como natural algo que según ellos es una enfermedad, una aberración...
Pero además, la importancia de la obra, no es sólo por lo antes mencionado, sino por el espíritu de lucha de aquellos homosexuales que nunca renegaron de su condición y que la vivieron con total aceptación a pesar de las reticencias no sólo de sus familias sino de una sociedad.
Debería ser un libro de obligada lectura.
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