Sigue trayendo cola el editorial sobre el Che Guevara publicado recientemente en EL PAIS. Ya no son sólo las críticas de los tertulianos de las radios, o de los columnistas de la prensa rival (no tanto por el contenido, que a buen seguro suscriben, sino por el viraje editorial del periódico).
Ahora son los redactores quienes discrepan de su contenido. Y lo hacen en el apartado de "Cartas al director" del diario:
"La Redacción de EL PAIS quiere mostrar su disconformidad (...) Más de dos tercios de los redactores consideran que el texto publicado no abordaba en su totalidad la figura..."
Señalan que su Estatuto de Redacción contempla la posibilidad de discrepar de un editorial siempre que se logren reunir las firmas necesarias, que cifra en un mínimo de dos tercios de los redactores. En este caso han sido... ¡250!
No estaría mal que este mecanismo de transparencia y democracia interna -expresado hoy en un espacio en el periódico, firmado por el Comité de Redacción- se extendiese a esos otros medios donde la posición editorial no tiene nada, pero nada, que ver con lo que piensa la mayoría de la redacción.
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