Aunque Pedro Solbes, esta mañana en la SER, ha saludado la llegada de Pizarro a la candidatura del PP por Madrid con un diplomático "dejará de hacer política entre bambalinas y comenzará a hacer política con luz y taquigrafos", el PSOE ha distribuido un argumentario relativo al expresidente de Endesa. Se titula Pizarro: un candidato hipotecado que lastra aún más la candidatura de Rajoy, y dice así
Es el mejor ejemplo del concepto de la economía que tiene la derecha española: confusión entre política y negocios, entre intereses públicos y privados. Y como ejemplo de este perfil, nada mejor que recordar una de sus últimas operaciones días antes de la OPA sobre Endesa: se ha embolsado unas plusvalías de 460 mil euros 4 días antes de la OPA de Gas Natural sobre el 100% de la eléctrica, porque 4 dias antes de la OPA , Pizarro compró 50 mil acciones de Endesa. Eso supuso un desembolso de 2,7 millones de euros. Un “detalle” de las plusvalías que ha generado esta operación: las acciones de Endesa subieron el 50% desde la OPA. Representa la cara más oscura de un mundo en el que confluyen los intereses políticos y los económicos Un personaje que cuando está en el mundo de los negocios se dedica a hacer política y cuando trabaja en política se dedica a hacer negocios.
Si llegara alguna vez a ser ministro de Economía debería inhibirse en cualquier decisión que afectara a ENDESA y al resto de empresas para las que ha trabajado en los últimos años.
No podría participar en ninguna decisión clave relacionada con el sector energético como la subida de las tarifas eléctricas
Su actuación en la dirección de ENDESA respondió a fines políticos y no a criterios empresariales ni de defensa de los intereses de sus accionistas.
Tras jugar políticamente con ENDESA durante todo el proceso que duraron las sucesivas OPA sobre la empresa, se marchó con una indemnización de 15 millones de euros – 2.500 millones de las antiguas pesetas- que han abonado los accionistas de Endesa, cuyos “intereses” decía Pizarro proteger.
Es también uno de los responsables de la campaña de ‘catalanofobia’ que ha realizado durante esta legislatura el Partido Popular.
La inclusión de Pizarro perjudica claramente al Partido Popular y es una buena noticia para los intereses electorales del PSOE:
¿Cómo va a explicar Mariano Rajoy a los españoles que su ‘gurú’ económico es el representante del capitalismo más salvaje y destructivo?
¿Cómo va a explicar Mariano Rajoy a los españoles que se opone a la subida del Salario Mínimo Interprofesional mientras ‘ficha’ a un número dos que se ha embolsado 2.500 millones de las antiguas pesetas pagados por todos los accionistas de ENDESA?
¿Cómo va explicar Mariano Rajoy a los españoles que, frente a la seriedad, solvencia y credibilidad de Pedro Solbes, el Partido Popular presenta a una persona que confunde los intereses públicos con sus lucrativos intereses privados?.
Lleva mucho tiempo a las órdenes del PP. Fue el apéndice del Gobierno de Aznar en Endesa en un momento en el que -pese a negarlo y disfrazarlo de liberalización-, lo que el PP hacía era poner al frente de las grandes empresas a los suyos, para así controlarlas políticamente. Después, con el PP ya fuera del Gobierno, ha seguido trabajando para la derecha, torpedeando por todos los medios posibles, una operación empresarial como ha sido la OPA sobre Endesa.
No es una sorpresa, pues, que quien ha seguido fielmente las consignas de Aznar y del PP, en la destructiva labor de oposición que les ha caracterizado, vaya en sus listas electorales. Al menos ahora, dejará de actuar escondido bajo la falsa pátina de empresario independiente.
Aznar ha confesado que apadrinó ante Rajoy la entrada de Pizarro en las listas del PP. Pizarro ha ido de la mano de Aznar al PP. Nuevamente queda demostrado que quien manda en el PP no es Rajoy, sino Aznar. Nuevamente, “los amigos de Aznar”, bien colocados.
Éste es el vicepresidente económico con el que Rajoy nos amenaza: un exponente del capitalismo más salvaje que se ha movido al amparo del poder político en su propio interés. Y no cabe duda de que con un perfil así pondría en peligro el crecimiento económico de nuestro país y, sobre todo, supondría un freno a las políticas sociales que se han emprendido durante la presente legislatura.
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