jueves, 17 de abril de 2008

LA COPA ES NARANJA, LAS LÁGRIMAS SON AZULES

Ganó el Valencia la final de la Copa del Rey con todo merecimiento. Más oficio, más experiencia, más eficacia frente al marco contrario. Es cierto que del 2-1 pudo pasarse al 2-2 (Granero lanazó al larguero) y se pasó al 3-1 definitivo. Así es el fútbol.
El Valencia salva la temporada. Ahora, el titular redondo de "Koeman es el peor entrenador de la historis ché" se queda cojo.
El Getafe, tocado por algún maleficio, vive una temporada inolvidable. Se ha quedado con la miel en los labios dos veces. Tres, contando la otra final de Copa perdida hace menos de un año. La experiencia dice que existe la justicia en el fútbol, y tarde o temprano actúa, para proporcionar algo de felicidad a quienes han tenido la suerte de espaldas. Así lo deseo.

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