lunes, 12 de noviembre de 2007

UNA PUÑALADA EN EL CORAZÓN... DE LA CIUDAD

Este fin de semana emergió de modo violento el presunto "submundo" de Madrid. Efectivamente, sólo presunto: no debería hablar de submundo, sino de mundo real (el problema está en quien no lo percibe como real, quien lo ignora como si fuera el desecho necesario que excretan las tuberías de la marginalidad; o sea, los representantes políticos que nos venden lo de "Madrid, ciudad abierta y solidaria"). De submundo, nada.
Hoy, una familia llora la pérdida de un chaval de diecíséis años, apuñalado mortalmente en el interior de una estación de Metro que está cerca de mi casa. Fue la consecuencia sangrienta de varias decisiones concatenadas: antifascistas envalentonados que deciden reventar una manifestación ultraderechista-ultra de profesión soldado que viaja en el mismo vagón del Metro (¡qué trágica casualidad, no había otros vagones ni otros trenes!)-chavales que le miran porque lleva una cazadora con símbolos skin-skin que se despierta, se pone farruco, saca un cuchillo y se lo clava a uno de los chavales en el corazón. Carlos Palomino (foto tomada de http://www.kaosenlared.net)era hijo único, vivía con su madre separada y con su abuela en Vallecas. Se me saltan las lágrimas.
"Madrid será la tumba del fascismo" fue uno de los gritos de la resistencia republicana durante la guerra civil, cuando la capital estaba sitiada por las tropas franquistas. Ayer, manifestantes reunidos en Sol rescataron esta y otras consignas, transformando ese grito lleno de dignidad en una proclama de venganza.
Llevo a mi hija a la guardería, también próxima al escenario de los hechos, y fotografío este eslogan que ves. No hay agresión sin respuesta, decían ayer en Sol (hoy, de nuevo, porque hay manifa a las ocho). Y yo digo: segundas partes nunca fueron buenas. Mejor justicia que venganza. ¿Ojo por ojo? ¡Qué horror! No sé si en Madrid hay más odio que insensatez... o más bien a la inversa. Qué pena de ciudad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la equidistancia es mala. imagino que condenas el crimen, pero parece como si estuvieses en una posicion salomonica. no olvides que estamos hablando de un asesinato.
gracias x la cita a kaos en la red

Fernando Olmeda dijo...

en ningún caso equidistancia, por favor. digo que me da pena que un chaval de dieciséis años muera de esa forma tan triste, y que ahora no hay que ponerse a la altura de su asesino. la venganza es mala consejera.

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo fernando. quienes te concoemos sabems que no eres equidistante.
ánimo con tu pagina, es inetersante echafrle un vistazo cada dia. eres especial

Anónimo dijo...

Podemos leer en el periódico que no se trata de un atentado racista, interesante argumento con el que parece que pretenden separar ésta agresión de la que todos hemos presenciado contra la joven ecuatoriana en un metro muy parecido. Así podemos separar bien la violencia racista, la violencia xenófoba, la homófoba, la de género, la ideológica, la religiosa; luego dividirlas en subgéneros, hasta que se pierdan en los gráficos de barras tan bonitos que les gusta presentar, donde el robo de cartera en el metro será claramente el peor peligro al que nos enfrentemos.
Mientras tanto, un partido como DN, cuyos partidarios expresan públicamente que la solución de españa es fusilar a los extranjeros, a los gays y a los rojos públicamente (y seguramente me olvido de otros colectivos), sigue siendo legal y con derecho a manifestarse incluso contraviniendo las leyes, exaltando a la dictadura, a la represión y al genocidio que tuvo lugar en españa. Y me consta personalmente lo que digo de esos engendros, porque he tenido el desagrado de conocerlos.
En camisa de once varas se ha metido el gobierno desde que ilegalizan partidos según su conveniencia, porque ahora nos preguntamos: ¿por qué unos sí, y otros no?
Mientras tanto, según la lideresa, la culpa del fascismo que asola españa es del testigo extranjero que no hizo nada.