Me encantó cuando lo leí en EL MUNDO hace unos días, y, una vez reintegrado a la actividad normal del blog, rescato parte del artículo de Henry Kamen titulado "Aburrimiento de las palabras", que suscribo con fervor -efectivamente, creo que sufrimos una sobreabundancia de palabras vacías o malévolas- y traslado su tesis especialmente a la televisión, el medio que mejor conozco:
La profesión de ser escritor tiene muchas responsabilidades e inquietudes de las cuales no es menor la preocupación de fracasar por completo a la hora de comunicar. Es un hecho triste que muchos de los que trabajamos con las palabras tenemos problemas para encontrar una audiencia: los libros no se venden, los artículos no se leen. Es por esto que la tecnología moderna permite a algunos gastar energía escribiendo blogs, en los cuales hablan consigo mismo, con palabras que flotan por el ciberespacio y que las leen sobre todo aquéllos que tienen poco contacto con la palabra escrita.
¿Son encomiables los blogs? Es posible que no, ya que una buena proporción de ellos son poco más que un popurrí de palabras que sirven para expresar opiniones pero que no fomentan la causa de la literatura o de la información. El flujo de palabras en la prensa, en novelas y en el ciberespacio ha conducido sin duda a un deterioro de la calidad, y también a un cierto aburrimiento intelectual.
(...)
El volumen de palabras, casi inevitablemente, tiende a aumentar en especial cuando no tenemos nada significativo que decir. Hay periódicos digitales hoy que ya no se preocupan de dar información. Tratan de entretenernos con opiniones, chismorreos, debates y blogs, e invitan a los miembros del público a que participen en orgías verbales. En la mayoría de estos textos, el nivel de literatura es terrible y el de entretenimiento es cero. La palabra escrita deteriora hasta el punto de que no sirve para ningún propósito, y en lugar de estimular la creatividad la mitiga.
A pesar de todo, como sabemos, el propósito de las palabras debería ser el de comunicar y entretener. Hablando de su ultima película Leones por Corderos, Robert Redford decía recientemente que «uno ha de entretener, y si lo haces correctamente, dejas a la gente pensando». Lo mismo vale para los escritores (e incluso, en mi caso, para los historiadores). En algunas secciones de la prensa hoy, hay miles de palabras impresas que no ayudan al lector a pensar. Tampoco entretienen. Hay días cuando, al abrir los periódicos, uno siente que el reino del aburrimiento de las palabras ha llegado para quedarse. Afortunadamente, todos sabemos que todavía hay un puñado de personas que emplean diestramente la palabra, y que son capaces de comunicarnos bien. Son unos pocos, pero su trabajo sobrevivirá.
4 comentarios:
esoty de acuerdo. vvimos en un oceano tormentoso de palabras ydeclaraciones, de papel impreso y red volátil, en la que se acumulan rimbombantes declaraciones con cantinelas repetidas y declaraciones de futbolistas tan repetidas que parecen robotizadas.
nunca mas que ahoa hace falta lgo de silencio
En todos los medios: escrito, TV, internet, radio, publicidad... COPE, Telemadrid, Qué... Pio Moa, Bueno... etc, etc... No sólo sobran palabras sino que también con ellas se frivoliza, se insulta, se ridiculiza, se amenaza, se engaña por sistema, a la vista y oído de la ciudadanía más vulnerable, una gran masa de "desculturizados", que se toman esa corriente comunicativa mediocre como la auténtica y la única, la más chic en las relaciones sociales. Lo malo es que ese cáncer se pasa al pensamiento en un tris...
Informar, transmitir, invitar a reflexionar de forma crítica... Por ahí hay que ir. Animo con tu blog, sigue adelante.
muchas gracias por tu ánimo. este blog no es más que el primer paso. habrá más. espero seguir contando con gente como tú.
ah! estuve en el concierto de springsteen, y elboss dijo:
"en mi país vivimos una situación en la que las mentiras se han convertido en verdades".
Aquí tambien nos suena lo del engaño masivo.
Así que suscribo lo que dices acerca del engaño por sistema
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