Que una viajera del Metro de Madrid vaya leyendo "El Valle de los Caídos. Una memoria de España" me llena de alegría.
Al entrar al vagón me la encontré de frente. Aunque había sitio cerca de ella, preferí distanciarme unos metros, no sé por qué. Mi libro era uno más en el bosque de libros abiertos a las 9.30 en la Línea 5. Allí estaba Paulo Coelho, Stieg Larsson, Pilar Urbano, algún manual de autoayuda para padres primerizos... La lectora no había forrado el libro (como ha hecho algún buen amigo mío, no sé por qué... o sí) Un viajero miraba la cubierta. Sin inmutarse. La somnolencia hace estragos a ciertas horas.
Me fijé en ella: menuda, en torno a cincuenta años, con traje de chaqueta... muy parecida a la ministra Elena Salgado. En una de las paradas aproveché el barullo para acercarme. Vi el marcapáginas colocado cerca de la mitad del libro. Deduje que ya habría recorrido los primeros veinte años de la historia del monumento. Leía acercando la cabeza a las páginas, como embebida en el texto. Casi no levantaba los ojos. Probablemente su trayecto era largo. No quise acercarme. Si me veía, quizá miraría la foto de la solapa y me reconocería. No quise interrumpir su sagrada lectura.
1 comentario:
Hola, Fernando, me imagino que sabrás como un gran número de españoles que hace poco más de una semana por desgracia ha fallecido Mari Trini, sin duda un icono de la época de la transición española. ¿Verdad?. Me encantaba por su rebeldía, por su voz de contralto y profunda que sonaba tan bonita y poética, acabo de enterarme hace poco por revistas y a través de internet que era lesbiana..Esa palabra creo, que a pesar de lo avanzado que esta nuestro país en materia de diversidad sexual, creo que sigue siendo tabú, de todos modos si te soy sincero Mari Trini, tenía un cierto aire andrógino y hasta cierto punto una pose un tanto masculina cuando se enfrentaba a su público, que era media España, pero que duda cabe que eso podria levantar sospechas...que después de muchos años se han confirmado, aunque parece que su condición sexual la llevaba en silencio y no hacia mucha militancia, estaba en su derecho. De todos modos me imagino que su lesbianismo seguirá dando morbo en algunas personas, pero aparte de esa condición sexual suya tan respetable como cualquier otra, creo que fue una gran mujer, de aparente fragilidad pero de una gran fuerza interior, definitivamente se nos ha ido un gran mito de nuestra canción, una gran mujer, ojalá que descanse en paz y que Dios...o el cielo si existen como otros niveles de realidad extrafísica la tengan en un lugar privilegiado, porque sin duda creo que se lo merece como gran artista y también como gran ser humano. Mari Trini, descansa en paz, que todos los españoles o un porcentaje considerable de nosotros te tuvimos una gran estima. Saludos.
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