Circula hoy por internet este chiste inspirado en el ejercicio profesional del juez Baltasar Garzón. No sé si es nuevo o de hace diez años, pero desde luego viene que ni pintado para el momento judicial-político al que estamos asistiendo:
"Está el juez Garzón, en la soledad y silencio de su despacho de la Audiencia Nacional, redactando una providencia de 400 folios, cuando, de repente, se ve interrumpido por un extraño sonido, como de alguien que chista:
- "Chisssss, chissssss"
Garzón levanta la vista de las cuartillas, pero no puede ver a nadie: está solo.
Al cabo de unos segundos, se repite el sonido
- "Chisssss, chissssss"
Perplejo, vuelve a extender la vista por todo el despacho: nada, nadie...
Una tercera vez, se repite el fenómeno:
- "Chisssss, chissssss"
Se levanta de la silla dispuesto a lavarse la cara y entonces se percata de que el Cristo del crucifijo que preside su despacho ha soltado una mano y le hace gestos para que se acerque. Garzón, perplejo, se pone enfrente de él y le oye decir:
- "¿Y de lo mío, qué?, ¿Cuándo procesamos a Pilatos?"
1 comentario:
Baltazar Garzón es un excelente juez, pero hay muchos en la judictatura española que están a su altura, el juez que me viene a la mente es Fernando Grande Marlasca, juez estrella como Garzón y si le digo la verdad me cae mejor que el propio Garzón, porque a mi Garzón me resulta un tanto soberbio o quizás ese aire de soberbio se deba a que es en el fondo un gran timido. Saludos.
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