Se ha emitido esta noche en TVE la segunda parte de la exitosa mini-serie
"23-F: el día más difícil del Rey", quizá con menor carga emotiva que la primera -en la que se recrea la entrada de Tejero en el Congreso y las primeras horas de tensión- pero muy interesante en lo referente a la trama. El guión muestra todo lo que ocurrió entre bastidores, y destaca el papel crucial que desempeñaron personas como
Sabino Fernández Campo,
José Gabeiras o
Francisco Laína, y dibuja con precisión el bochornoso comportamiento del cínico conspirador
Alfonso Armada y la sucesión de hechos que provocaron el fracaso de la asonada.
El momento más emotivo de esta segunda parte, como era previsible, llega cuando
Juan Carlos I -magistralmente interpretado por
Lluis Homar (habrá lluvia de premios para esta interpretación, seguro)- se dirige a los españoles en el famoso mensaje televisado. Creo que TVE no había incluido en sus promos la recreación de esa alocución del Rey, que me ha emocionado y me ha recordado aquellos días que, por cierto, sirvieron como marco para mi novela
"Contraseñas íntimas".
De nuevo, los actores han estado soberbios. Especialmente
Mónica López, en el papel de la
Reina Sofía,
Pepe Sancho, en el papel de
Milans del Bosch, y
Juan Luis Galiardo, en el papel de
Armada. La escasa aparición de
Antonio Tejero en el guión demuestra que, a pesar de su protagonismo por haber entrado en el Congreso, no dejó de ser una marioneta. Aunque quizá han sobrado un par de momentos lacrimógenos innecesarios -por ejemplo, la conversación del Rey con los
Condes de Barcelona, que finaliza con un "os quiero" y unos ojos acuosos del Monarca-, el trabajo de
Silvia Quer y
Helena Medina ha sido estupendo.
Mañana, seguro que los audímetros regalarán buenas noticias a los productores de la serie y a Televisión Española. ¿Habrá estado la Familia Real entre los espectadores? ¿La habrán visionado antes que nosotros para dar el visto bueno? ¿La habrán visto los golpistas que aún viven? ¿Sus familias?
El momento más emotivo de esta segunda parte, como era previsible, llega cuando Juan Carlos I -magistralmente interpretado por Lluis Homar (habrá lluvia de premios para esta interpretación, seguro)- se dirige a los españoles en el famoso mensaje televisado. Creo que TVE no había incluido en sus promos la recreación de esa alocución del Rey, que me ha emocionado y me ha recordado aquellos días que, por cierto, sirvieron como marco para mi novela "Contraseñas íntimas".
De nuevo, los actores han estado soberbios. Especialmente Mónica López, en el papel de la Reina Sofía, Pepe Sancho, en el papel de Milans del Bosch, y Juan Luis Galiardo, en el papel de Armada. La escasa aparición de Antonio Tejero en el guión demuestra que, a pesar de su protagonismo por haber entrado en el Congreso, no dejó de ser una marioneta. Aunque quizá han sobrado un par de momentos lacrimógenos innecesarios -por ejemplo, la conversación del Rey con los Condes de Barcelona, que finaliza con un "os quiero" y unos ojos acuosos del Monarca-, el trabajo de Silvia Quer y Helena Medina ha sido estupendo.
Mañana, seguro que los audímetros regalarán buenas noticias a los productores de la serie y a Televisión Española. ¿Habrá estado la Familia Real entre los espectadores? ¿La habrán visionado antes que nosotros para dar el visto bueno? ¿La habrán visto los golpistas que aún viven? ¿Sus familias?
4 comentarios:
Cómo te lo curras ¿no?
Fernando, me ha faltado tan sólo la presencia inquieta y miedosa de la sociedad civil. La gente de los partidos sacando de madrugada la doucmantación de las sedes de los barrios para destruirla o ponerl a buen recaudo. Con al aparición del miedo de los que iban a ser las víctimas se hubiera dado una mayor intensidad drámatica al trabajo de los salvadores.
Mariano Crespo
Pues creo que tienes razón. Casi siempre nos olvidamos de la sociedad civil. Aqui estaba muy centrada la trama en el estado de ánimo del Rey y en el revelador cruce de llamadas entre los protagonistas del 23-F
Pues creo que tienes razón. Casi siempre nos olvidamos de la sociedad civil. Aqui estaba muy centrada la trama en el estado de ánimo del Rey y en el revelador cruce de llamadas entre los protagonistas del 23-F
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