miércoles, 30 de noviembre de 2011

"EL VALLE DE LOS CAÍDOS. UNA MEMORIA DE ESPAÑA", EN EL DEBATE SOBRE EL FUTURO DEL MONUMENTO

El Debate Internacional en El País hoy gira en torno a la pregunta: ¿Qué deben hacer los países democráticos con los cadáveres de los dictadores? (El debate completo, aquí). Carlos Carnero, Embajador en Misión Especial para Proyectos en el Marco de la Integración Europea, ha aportado este texto, que agradezco cordialmente:

"Como ser humano, independientemente de lo hecho en vida, un dictador merece descansar en paz en un lugar digno. Pero es un despropósito que una democracia permita la persistencia de símbolos que honren a regímenes totalitarios o a quienes los dirigieron. España ha hecho un esfuerzo sensato de eliminación de los símbolos del franquismo, plasmado en la Ley de Memoria Histórica. En nuestras ciudades no debería haber ninguna calle o monumento que recuerde a quienes provocaron la Guerra Civil levantándose contra la Constitución y traicionando su juramento de lealtad a la misma. Ahora, pasear por Madrid sirve para comprobar que hay quien no comparte esa opinión en el gobierno municipal. La permanencia del cadáver de Franco en el Valle de los Caídos no tiene sentido: ¿imagina alguien a Hitler enterrado en Alemania en un monumento erigido por él mismo para loar a su propio régimen? La historia de un país debe narrarse como fue: llamando a cada cosa por su nombre. Recomiendo leer el libro de Fernando Olmeda "El Valle de los Caídos" para entender la propuesta de la Comisión de Expertos hecha pública ayer."

Tomen nota de esta referencia quienes especulan estos días sobre el informe de la comisión de expertos y sobre lo que se puede y no se puede, lo que se debe y no se debe hacer en el Valle de los Caídos. Lamentablemente, muchas personas -incluidos ciudadanos vinculados al movimiento de la "memoria histórica"- hablan sin tener un conocimiento preciso de la realidad del monumento emblemático de la dictadura. Así que... mejor consultar el libro, editado por Península.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues sí, tienes razón, estan diciéndose tremendas barbaridades, más fruto de la ignoracia que de la mala intencion. Eso creo, al menos.